Compromiso social para transformar el mundo

Redacción ITESO

En 1974 vieron la luz las Orientaciones Fundamentales del ITESO (OFI), documento que desde entonces guía y orienta el ser y el quehacer de la universidad. En el texto se enuncian tres orientaciones; la tercera de ellas es el compromiso social y este se define como “un compromiso institucional y personal de construir una universidad para la justicia; es decir, que forma profesionistas capaces de colaborar activa y eficazmente al cambio social que México necesita con urgencia”. Este fragmento de las OFI fue tomado por Magdalena López de Anda para enmarcar la presentación del Reporte de incidencia social 2022-2023, documento en el que el ITESO da a conocer proyectos y acciones con los que busca hacer realidad ese cambio social que, como hace 51 años, México sigue necesitando con urgencia. 

Magdalena López de Anda, directora de la Oficina de Comunicación Institucional de la universidad, fue la encargada de conducir la charla en la que estuvieron presentes la y los directores estatutarios del ITESO, el rector Alexander Zatyrka, SJ, y de manera virtual Rafael Garrido, SJ, presidente de la Confederación de Provinciales Jesuitas de América Latina y el Caribe (Cepal).  

El primero en tomar la palabra fue Jorge Rocha Quintero, director de Integración Comunitaria, quien dijo que el reporte “da cuenta de lo que hemos hecho como universidad”, y añadió que desde la dirección a su cargo se ha incidido de manera “directa, con trabajo en el territorio y con diversos actores, con agendas específicas como el trabajo con comunidades originarias, la migración, la construcción paz”, y también de manera “indirecta, con la cultura, el arte y la espiritualidad, aspectos que también inciden en la transformación social”.  

Humberto Orozco, director de Relaciones Externas del ITESO, explicó que el reporte es el segundo título de la colección ITESO para el Bien Común —el primero fue el Reporte de prácticas para la sustentabilidad ambiental, presentado en septiembre de 2024—. Dijo que el reporte da cuenta de cómo el ITESO busca responder a “los desafíos globales con soluciones colaborativas y colectivas”, a partir de la generación de conocimiento y con una formación que tienen por objetivo “incidir en las comunidades vinculándose con personas, instituciones, organizaciones de la sociedad civil, empresas y gobiernos nacionales e internacionales”.  

Catalina Morfín, directora general académica, afirmó que la publicación del documento es “una oportunidad para reflexionar sobre nuestro quehacer: sobre nuestro modelo educativo, el carácter académico y universitario de nuestro trabajo y lo que representa pertenecer a la red universitaria más grande del mundo, lo que permite fortalecer nuestro trabajo en red”. Sobre el modelo educativo, dijo que el mejor ejemplo son los Proyectos de Aplicación Profesional (PAP), que permiten la formación en las competencias, el aprendizaje situado y la generación de conocimiento. En cuanto al carácter académico y universitario, detalló que este permite la reflexión y el análisis profundo de los problemas para evitar el inmediatismo y realizar propuestas de largo plazo. Finalmente, dijo que pertenecer a la red de universidades de la Compañía de Jesús le permite al ITESO formar parte de “una comunidad de servicio para dar mejores respuestas a problemas locales y globales”. 

El Reporte de incidencia social está organizado en ocho ámbitos: Educación y compromiso social, Equidad y género, Reducción de las desigualdades, Innovación y economía para el bien común, Derecho a la alimentación; Salud, bienestar y resiliencia comunitaria; Paz, justicia y democracia, y Alianzas para el cambio. Además incluye un apartado en el que se documentan algunos de los retos de la universidad para seguir haciendo realidad el compromiso social expresado en las OFI. 

Jorge Fernández, titular de la Dirección de Administración y Finanzas (DAF), dijo que el plan quinquenal de la universidad para el periodo 2022-2026 contempla tres prioridades estratégicas, una de las cuales es la incidencia social y ambiental, pues estos ámbitos plantean “problemas para los que no somos indiferentes: son oportunidades para proponer alternativas y generar cambios”. Desde la DAF, añadió, se ha trabajado específicamente en los siguientes rubros: la accesibilidad universal en el campus, el otorgamiento de becas y apoyos financieros, el apoyo a proyectos sociales y ambientales, y el diseño e instrumentación del plan de movilidad de la universidad, todos con acciones concretas. 

Desde España, Rafael Garrido Vargas, SJ, presidente de la Cepal, hizo una invitación “a leer el reporte desde una perspectiva no sólo de una contraloría, sino desde la voluntad de sumarse a los proyectos que se presentan”. Dijo que el documento presenta “el esfuerzo de una comunidad educativa viva en la búsqueda de un mundo mejor”, y que cuenta con “una estructura pertinente”, además de que es “un acto de transparencia: el ITESO muestra que quiere dar a conocer lo que le inspira y lo que le motiva, con la mirada puesta en el horizonte que quiere construir”. Añadió que el reporte también evidencia “el empeño por integrar la innovación tecnológica con la formación humana de comunidad” y dijo que los proyectos reportados “integran la vocación personal a esa búsqueda de un mundo mejor”.  

Garrido Vargas resaltó tres aspectos: la educación y el compromiso social plasmados en la formación de “profesionistas que llevan sus competencias a la transformación social con perspectiva de solidaridad y justicia”; el trabajo en el ámbito de la equidad de género, constituyéndose como una universidad que desarrolla acciones “para promover la igualdad y el empoderamiento de mujeres y niñas”, y el esfuerzo por realizar investigación para reducir la desigualdad y el diseño de programas que apoyan la inclusión. También elogió el apartado dedicado a los retos y mencionó que “el reto principal es sostener todo este esfuerzo y acrecentarlo”. 

El encargado de cerrar la presentación fue el rector del ITESO, Alexander Zatyrka, SJ, quien dijo que la publicación del reporte es una “ocasión que refrenda el compromiso de la universidad con la construcción de un mundo más justo, incluyente y sustentable”. Destacó también que el documento no sólo refleja el trabajo que realiza el ITESO, sino que “es una herramienta para comprender la realidad y plantear alternativas concretas”.  

El Rector dijo que la incidencia social va más allá de un paternalismo aislado, pues parte de un análisis de la realidad para buscar alternativas, además de que la formación del ITESO no se limita a la formación de profesionales competentes, sino de “personas integrales que contribuyan a construir una sociedad mejor”. En ese sentido, agregó, las acciones de incidencia social que realiza la universidad parten de “un análisis riguroso de las estructuras que perpetúan la desigualdad para construir soluciones viables, éticas y transformadoras”, a partir de la colaboración, el diálogo y el acompañamiento. “Es nuestro deber ir a donde están las personas excluidas y descartadas para construir con ellas”, dijo Zatyrka Pacheco, y añadió que el reporte “es un instrumento útil para fomentar el diálogo con los sectores de la sociedad con quienes realizamos nuestra misión”. 

El Reporte de incidencia social 2022-2023 puede consultarse en https://iteso.mx/web/incidenciasocial/.