Van por un modelo de investigación que le retribuya a la sociedad

Érika Torres

La emergencia sanitaria por el Covid 19 ha puesto de manifiesto la cada vez mayor importancia de la pertinencia social de la investigación. Esta es la razón por la que se llevaron a cabo, de manera virtual a diferencia de las ediciones previas que datan de 2014, los Diálogos de la Investigación en el ITESO, que estuvieron orientados a la reflexión sobre los esfuerzos de esta casa de estudios para proponer soluciones a los problemas que enfrentan tanto el estado como el país.  

Luis Arriaga, SJ, rector del ITESO, señaló durante la inauguración que "en las universidades jesuitas el conocimiento no es un fin en sí mismo, sino un medio para contribuir a la construcción de una sociedad más justa". 

Mencionó que aunque "algunas decisiones recientes del gobierno nos desalientan, también nos conducen a refrendar el valioso aporte que las universidades privadas del país hacen a la ciencia. Estamos en esta tarea para lograr que nuestra labor se sopese con justicia." 

Estas palabras fueron valoradas por María José Rhi Sausi, directora adjunta de Posgrados y Becas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), quien agradeció la franqueza con la que se abordó el contexto en el que actualmente se encuentran la universidad y el Conacyt. 

"Creo en el poder del diálogo, del encuentro, de escuchar opiniones distintas, de explicarles con toda humildad las razones que nos motivan a tomar tal o cual decisión", expresó la funcionaria.  

Rhi Sausi comentó que en la relación entre el posgrado y la investigación, en el marco de las apuestas del Conacyt, se busca dejar en una sola instancia los programas de formación y consolidación que van desde las vocaciones tempranas hasta el Sistema Nacional de Investigadores (SNI). De tal modo que se piensan como una apuesta de seguimiento y fortalecimiento en una sola trayectoria.  

Asimismo explicó los criterios actuales de evaluación del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC), entre los que destacan la pertinencia social y científica, la retribución a la sociedad, la atención a los problemas nacionales, el reconocimiento de la diversidad en las formas de hacer ciencia, la diversidad sociocultural y territorial de México, y la incorporación de protocolos de atención a la diversidad y la inclusión social. 

También hizo referencia a las nuevas formas de organizar la investigación en el posgrado, comparando el enfoque tradicional con el nuevo, en el que se enfatizan aspectos como la rendición de cuentas en un contexto social, es decir, medición del impacto social, el trabajo en equipo y redes, así como el carácter creativo e innovador de la investigación y el desarrollo tecnológico. 

Rhi Sausi destacó la importancia del Proyecto de Retribución Social, ya que es clave en la propuesta del Conacyt en la promoción de mecanismos para vincular a la comunidad del conocimiento con la sociedad contribuyendo a articular y consolidar el desarrollo económico y social de la población desde una perspectiva de reciprocidad y compromiso. 

"No queremos volver a un esquema de becas crédito. Creemos en apelar a las conciencias individuales para que luego se hagan una conciencia colectiva, para generar en el becario la automatización en su conciencia que, dado que se tuvo ese apoyo, hay que retribuir al país. Por la naturaleza del ITESO, ustedes tienen este aspecto bien introyectado, pero por desgracia, en otras comunidades no es así", refirió.  

Este proyecto está contemplado tanto para becarios nacionales como quienes optan por hacer sus estudios en el extranjero. 

Otro de los temas mencionados durante su exposición fue el impacto de la pandemia en el posgrado y la investigación. El Conacyt también tuvo que adaptar la mayor parte de sus procesos a la virtualidad, así como flexibilizar procesos de trámites de becas y trabajar con los inconvenientes que supuso el cierre de fronteras y todo lo que esto conlleva para quienes tenían en la mira un posgrado en el extranjero.  

Añadió que un aspecto importante de la elección de posgrados en el extranjero es la búsqueda de una diversificación de los países elegidos por los becarios (Reino Unido, Estados Unidos y Alemania fueron los principales destinos en  2020), mediante la reconfiguración del sistema de alianzas.  

En cuanto a quienes estudian posgrados en el extranjero, se prevé mejorar los mecanismos que garanticen su retorno al país para poner al servicio del mismo los conocimientos adquiridos.  

El retorno no siempre es visto como una opción deseable para los investigadores no tanto por una motivación económica, sino porque su campo específico de conocimientos no se ha desarrollado aún en el país.  

Entonces, ¿qué pueden hacer las instituciones involucradas en la investigación en México para garantizar el retorno de los becarios? 

"Invertir en la infraestructura material para impulsar la investigación, en capacitación y desarrollo de campos de conocimiento que aún no florecen en el país y promover la vinculación permanente de las y los becarios en el extranjero con los ámbitos académicos y de investigación nacionales", enfatizó Rhi Sausi.  

Al finalizar la ponencia, durante la sesión de preguntas y respuestas, uno de los cuestionamientos fue acerca de la reducción de becas de posdoctorados para investigadores de universidades privadas y qué necesitarían éstas para beneficiarse de esas oportunidades. 

"Con toda claridad y franqueza respondo que no se redujeron las becas de posdoctorados. Se siguieron los mismos criterios de evaluación para instituciones públicas y privadas como ha sido siempre y lamento muchísimo que el resultado se haya podido interpretar como que fue deliberadamente en contra de las universidades privadas, porque no fue así. Ustedes saben que las evaluaciones se llevan por un comité de evaluadores del SNI, tienen una rúbrica que es la misma para todos y que por acceso a transparencia está a la disposición de quien la pida", finalizó.